cròniques ultralocals
tema: Arquitectura i moralitat
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Manuel RivasLa frase del dia l’ha escrita Manuel Rivas en la seua columna de hui en El País: “El esplendor”. Parlant dels corruptes marbellencs ha confegit un article prenyat de metàfores punxegudes: “La gran corrupción no se adapta al territorio. Al contrario. La mete en el saco. Lo convierte en un gran cromatóforo.” Cromatòfors semblen ser els pigments que usa el polp per a camuflar-se. “És el territorio lo que cambia de color. Así que lo que vemos es la corrupción del paisaje, pero no a sus corruptores. La mirada se acostumbra al crimen catastral como se acostumbra a considerar placentera la visión de una naturaleza muerta, ese cuadro que al final devora a los huéspedes, a los anfitriones y a la casa.” Genial. Continua i acabe ja, o m’acusaran de plagi. “Si uno ve a un ponente de Urbanismo a caballo por la calle puede sospechar que es un corrupto. BicicletaPero si circula con una manada de cien alazanes purasangre llegaremos a la conclusión de que es un amante de los caballos. Sospechamos de un concejal si aparece con una gran berlina. La corrupción nunca va en bicicleta. Si de repente se presenta en helicóptero, no pensaremos en corrupción, sino en una todavía innombrable elevación de status.” Corruptes en bicicleta? Mai.